Por Annabella Quiroga, Clarin.com, iEco Economía 04/12/16

La semana pasada se realizaron en Buenos Aires las Jornadas del VIII Congreso Phelps, que concluyeron con una seminario en la Bolsa de Comercio. En el cierre, el Premio Nobel de Economía Edmund Phelps dijo que el Estado no debe frenar la innovación.

En su discurso, el economista norteamericano se centró en el impacto de la innovación sobre la economía y en el rol del Estado, que en muchas ocasiones “obstaculiza” las iniciativas privadas. Dijo que fue Silicon Valley el que salvó a Estados Unidos de esta situación. Aun así, señaló que el Estado se volvió “corporativista” en su país de origen.

De 83 años, Phelps está casado con una argentina y recibió el Nobel en 2006 por sus trabajos para explicar los efectos de la política económica sobre el corto plazo. Estas jornadas fueron organizadas por la Bolsa de Buenos Aires, junto con el Centro de Derecho y Economía de la UBA y el Center on Capitalism and Society of Columbia University.

Phelps se explayó acerca de cómo con la decadencia del rust belt (el “cinturón oxidado” norteamericano), al perder sus empleos “los trabajadores perdieron el significado de una parte central de sus vidas”. Y señaló que en las últimas décadas no se hizo nada para evitar la crisis porque existía “un concepto muy deficitario del papel que debe desempeñar el Estado”.

“La economía puede debilitarse si el Estado obstaculiza al sector empresarial”, apuntó. “El Estado se vuelve corporativo, bloquea las iniciativas y desalienta la innovación”, indicó.

Antes de la exposición de Phelps hubo dos paneles en los que se trató la situación argentina. En el primero participaron el economista Ricardo López Murphy, el politólogo Sergio Berensztein y Claudio Zuchovicki, gerente de Desarrollo de Capitales de la Bolsa.

En el siguiente panel estuvieron el presidente de Arcor, Luis Pagani, el vicepresidente de Pan Am Energy, Marcos Bulgheroni; y Ernesto Allaria, directivo de ByMA, Bolsas y Mercados Argentinos.

López Murphy, ex ministro de Economía, remarcó que entre 1970 y 2016 “el orden liberal sacó a millones de personas de la pobreza, pero ahora en el mundo, incluyendo a Estados Unidos y Gran Bretaña, predominan liderazgos que cuestionan ese modelo éxitos”. Y dijo que Argentina, Brasil y Venezuela fueron en contra del precepto bíblico de ahorrar en tiempos de vacas gordas para cuando lleguen las vacas flacas.

“Tenemos un problema fiscal extraordinario que nuestra sociedad aún no ha registrado”, dijo López Murphy. Frente a esto, la estrategia del gobierno de Mauricio Macri ha sido “retroceder ordenadamente: todos los años amplía el déficit un poquito, con la idea de que ocurra algún milagro. Esto les da a los posibles inversores la idea de que ‘si yo traigo recursos acá, voy a ser el que pague esa deuda’”.

“Compramos gobernabilidad con gasto público”, señaló Berensztein, en alusión a los acuerdos entre el Gobierno y la oposición. “Argentina tuvo un proteccionismo extremo que generó empresas que no pueden competir”. Pero dijo que “los logros de este año no han sido menores. Se ha avanzado sin un paro (general) ni un solo muerto”. Y eso se logró “a pesar de que se han cometido errores de gestión no menores”. Para el politólogo, “por el objetivo electoral se está postergando una agenda de reformas. Falta una agenda transformacional”.

Según Zuchovicki, el 70% de las tasas del mundo rinde menos de 1%, lo que favorece la situación de la Argentina, que sigue siendo una oportunidad para muchos inversores. “Necesitamos que las leyes nos ayuden para que sea una ventaja enorme invertir en nuestro país”.

A su turno, Pagani destacó que “la innovación es necesaria para la supervivencia de las empresas. En Arcor la innovación forma parte de nuestro ADN. En Argentina contamos con mucha materia gris pero poco presupuesto en innovación, ese es nuestro desafío empresario”. De cara al año próximo, Pagani dijo que Argentina “tiene muchas chances de recuperar mercados que dejó durante los últimos 15 años. Es muy importante ahora abrir nuevas negociaciones” y mencionó los casos de Chile, México, Japón y Corea. También pidió que se busque la forma de atemperar los costos logísticos de los 700 kilómetros que separan la fábrica del Puerto de Buenos Aires.

Bulgheroni remarcó que en el negocio del petróleo, “la innovación es una cuestión de vida o muerte”. Y dijo que el sector necesita “precios de largo plazo en gas y petróleo que sean razonables para incentivar la inversión”.

Allaria dijo que espera que el blanqueo llegue a US$80.000 millones y estimó que si el 15% de ese monto se vuelca al mercado de valores, va a permitir dinamizarlo.

Adelmo Gabbi, titular de la Bolsa, dijo que “estamos por el buen camino”, pero recordó que “todos somos responsables de que en la Argentina haya 30 y pico por ciento de pobreza”.

Premios 

El jueves pasado en la Bolsa de Comercio se entregaron los Premios Phelps a la innovación correspondientes a las ediciones 2015 y 2016. El del año pasado fue para la citrícola San Miguel y el de este año le tocó a Vitaló, un emprendimiento que optimizó el traslado de órganos para trasplante.

Las cordobesas Magalí Mancini y Constanza Bacigalupi son dos estudiantes de la carrera de Diseño Industrial a punto de recibirse. Como tesis final presentaron un proyecto revolucionario vinculado a la donación de órganos: una caja que preserva refrigerado y aséptico material biológico para trasplante durante 12 horas. Así nació Vitaló.

San Miguel es la principal exportadora de cítricos del Cono Sur. Fue premiada por haber tomado un producto muy tradicional, el limón, y haberlo transformado en una actividad con alto valor agregado, al punto de generar el 15% de la molienda mundial. Gonzalo Tanoira, presidente del directorio, contó que la empresa, basada en Tucumán, tiene 7.000 empleados y fabrica insumos que son utilizados en centenares de productos, desde medicamentos hasta perfumes y gaseosas.

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