Comentario bibliográfico sobre “Complejidad y Resiliencia Fiscal. Riesgos Sistémicos. Impuestos Sistémicos”, de Tulio R. Rosembuj

Por Agustina O’Donnell

I.- Ficha bibliográfica

Autor: Tulio Rosembuj

Título: Complejidad y Resiliencia Fiscal. Riesgos Sistémicos. Impuestos Sistémicos

Lugar: Barcelona

Editor: EL Fisco

Año: 2021

ISBN: 978-84-944098-6-8

555 pgs.

II. Comentario

Tulio Rosembuj acaba de subir a su web elfisco.com  su último libro: “Complejidad y resiliencia del sistema fiscal”. Aunque es un especialista y conocido doctrinario del derecho fiscal, los temas que allí se tratan exceden el interés o incumbencia de tributaristas. Es de interés general.

Para llegar al concepto de la resiliencia, parte de la complejidad del sistema tributario, no porque sea complicado, sino porque se integra por agentes, la administración, las empresas, la justicia, y elementos, como el lenguaje técnico fiscal, que interactúan sin reglas y sin un control centralizado.

Tulio convence que la complejidad no está en los aplicativos, ni en los reglones de las declaraciones juradas, sino, precisamente, en estas interacciones y en los varios intereses que generan, que no coinciden con los de la gente común, ni con los de la mayoría, menos con los de los más humildes, a su vez, los principales afectados por la complejidad sistémica.

Fenómenos como el cambio climático, al sistema financiero colapsado, la renta sin Estado de las empresas multinacionales, las crisis y pandemias y lo que denomina como la plataformización digital de la vida social y económica, exigen observar el comportamiento de los poderes públicos, de la opinión pública, de la ciudadanía: la adaptación es la medida de la resiliencia del sistema complejo y los cambios dependen de la capacidad transformadora de sus protagonistas: las grandes empresas, el mercado y el Estado, como dice Tulio, portadores de intereses y resultados contradictorios u opuestos entre sí en los que la tributación tiene, como siempre, un rol esencial.

Para Tulio los sistemas tributarios son un factor de riesgo, como las pandemias, los desastres ecológicos y la extrema pobreza, si no logran alcanzar la democracia fiscal: impuestos justos y una justa también distribución de bienes públicos. Destaca también que la complejidad del sistema tributario aumenta con la globalización por la mayor elusión: “No elude quien quiere, sino quien puede” y por ello se manifiesta a favor de la fiscalidad de las plataformas digitales, de la revisión integral del régimen de precios de transferencia y de cobrar un impuesto mínimo global a las multinacionales, y reitera su especial preocupación por los contribuyentes de la economía informal como una categoría diferente a la binaria cumplidor -no cumplidor, los no contribuyentes, pero también los excluidos de todos los sistemas.

El libro tiene otra virtud. Dan ganas de leer y releer a los autores y autoras a los que Tulio recurre para construir su propia teoría de resiliencia y justificación del sistema. Se pueden encontrar allí aplicadas las nociones de realidad económica de Jarach, de poder simbólico de Bourdieu, al binarismo de Luhman, a la complejidad de mercado de Hayek y la relación de tributos y derechos humanos de Sepúlveda Carmona.

En la resiliencia de Tulio, que no es individual sino colectiva, el impuesto es la herramienta para conseguir mayor igualdad y democracia fiscal y eso es lo que logra transmitir.

Una vez más, Tulio Rosembuj escribe un libro que antes nadie escribió.