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  • Impuesto a la Riqueza, solidaridad y justicia social

Breves notas sobre el Impuesto a la Riqueza, solidaridad y justicia social


Por Dr. Carlos María Folco, Abogado. Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales (Universidad Nacional del Litoral). Juez Federal de Ejecuciones Fiscales Tributarias. Docente e investigador del IEFPA*

 


Cuestiones introductorias

La pandemia ha provocado un colapso mundial, con devastadores efectos sanitarios, sociales y económicos. En este último aspecto, el crash Covid 19 ha sido verdaderamente inusitado por su virulencia, celeridad y efectos, alzándose como uno de los más graves de la historia contemporánea.
La nefasta crisis sanitaria con su dramática cifra de personas infectadas y fallecidas por coronavirus, llevó a un necesario confinamiento o aislamiento social que ha derivado forzosamente en la paralización de la economía global. La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, ha señalado públicamente que la crisis global provocada por el COVID 19, es la peor que ha azotado al país desde épocas de la Segunda Guerra Mundial1.
Por su parte, el FMI en su “Monitor Fiscal” del 15 de abril de 2020, señala que el costo humano de la pandemia se ha intensificado a un ritmo alarmante, previéndose que el impacto sobre el producto y las finanzas públicas sea devastador2, por lo cual las respuestas de los gobiernos deben ser rápidas, concertadas y proporcionales a la gravedad de la crisis sanitaria, asignando una importancia crucial a las herramientas fiscales.
Agrega dicho informe que la primera prioridad, salvar vidas, requiere satisfacer plenamente el gasto en pruebas de detección y tratamientos, lo que exige coordinación a escala internacional; esta coordinación debe incluir el apoyo a países con una capacidad sanitaria limitada mediante donaciones y financiamiento concesionario, así como el desarrollo de una vacuna de alcance universal y de bajo costo; para salvar vidas también es necesario el distanciamiento social un elemento fundamental de protección colectiva tanto a nivel nacional como mundial--; este distanciamiento impone costos aun mayores debido a la reducción del producto, la disminución de los ingresos tributarios y la necesidad de proteger a las personas y empresas más afectadas, lo que se puede lograr mediante medidas amplias, oportunas, temporales y focalizadas, como licencias médicas y familiares remuneradas y financiadas por el gobierno, transferencias, prestaciones por desempleo, subsidios salariales y aplazamiento del pago de impuestos, contemplando que la inyección de liquidez a las empresas puede reducir el riesgo de quiebras.
Así, el actual escenario muestra que los déficits fiscales marcan cifras record y se produce una alarmante caída en la recaudación tributaria de los países afectados por la pandemia.

 

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*Director Académico del Posgrado de Especialización en Derecho Tributario (UNL). Profesor de Grado y Posgrado en diversas Universidades Nacionales y Extranjeras. Consultor fiscal Internacional. Comentarista del Modelo de Código CIAT (2015). Conferencista en diversas instituciones del país y del exterior. Autor de libros y artículos de la especialidad.

 

 

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