SERÍA DEL 3% SOBRE LA FACTURACIÓN Y AFECTARÁ A EMPRESAS COMO GOOGLE, FACEBOOK Y APPLE

La UE prepara un ‘impuesto digital’ que pagarán las grandes tecnológicas

Se aplicará sobre los ingresos publicitarios, sobre las sumas que cobren a usuarios y suscriptores de servicios y sobre ventas de datos personales a terceras partes

Por  M. KHAN Y R. TOPLENSKY, El  Cronista, Viernes 16 de Marzo de 2018

Bruselas busca que las grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook y Apple paguen un "impuesto digital" sobre su volumen de ventas en la Unión Europea, medida que le permitirá recaudar cerca de 5000 millones de euros anuales (u$s 6150 millones).

Según los borradores de la propuesta a los que accedió Financial Times, la Comisión Europea la semana próxima anunciará un impuesto digital que apunta a los ingresos brutos y no a las ganancias, lo que indica que ha tomado en cuenta los reclamos de Francia, Alemania y Gran Bretaña, que pedían un enfoque más severo contra la evasión tributaria por parte de las compañías tecnológicas.

El gravamen, que probablemente se fije en 3%, se aplicará sobre los ingresos publicitarios que generen empresas digitales como Google, sobre las sumas que cobren a usuarios y suscriptores de servicios firmas como Apple o Spotify, y sobre la facturación proveniente de la venta de datos personales a terceras partes.

Los detalles precisos y las alícuotas se están todavía debatiendo en la Comisión y podrían cambiar. Pero un borrador que circulaba el miércoles señala que se aplicaría sobre empresas con facturación global anual superior a u$s 900 millones y con ingresos totales imponibles de u$s 60 millones generados dentro de la UE. Las describe como aquellas que cuentan con "una posición sólida en el mercado" que pueden aprovechar los "efectos de la red y la explotación del big data".

El proyecto de la comisión no será del agrado de los grupos tecnológicos estadounidenses, que hace tiempo que se quejan del tratamiento injusto que les brinda Bruselas. Las propuestas probablemente también reciban la resistencia de los países de bajos impuestos que conforman la UE como Irlanda y Luxemburgo, al igual que de otros países más chicos como Dinamarca y Lituania, que temen que la recaudación fiscal se desvíe a países más grandes donde las compañías tecnológicas tienen mayores bases de clientes.

Para convertirse en ley, la propuesta de la Comisión debe recibir el apoyo unánime de los 28 estados miembro de la UE.

En un borrador del texto legal, la Comisión señala que mientras las compañías tradicionales pagan una alícuota efectiva de 23,3%, las compañías digitales que en general operan en varios países pagan en promedio un impuesto de 9,5% en la UE.

El plan de Bruselas que apunta a gravar el volumen de ventas desafía el consenso internacional de que las compañías deben pagar impuestos sobre sus ganancias y no sobre sus ingresos brutos. Sin embargo, el principio cuenta con el apoyo de Francia y del Reino Unido, una rara convergencia de opiniones que recalca el creciente ímpetu político que se observa en Europa en pos de un cambio de enfoque.

El gobierno británico esta semana insinuó que podría considerar la implementación de un impuesto nacional a los ingresos digitales, si bien el año pasado Francia lanzó por primera vez la idea de un "impuesto a la igualación" sobre la facturación de las tecnológicas con el apoyo de Alemania, Italia y España.

La "solución intermedia" de Bruselas se presenta como una política provisoria para generar rápido miles de millones de euros para los gobiernos de la UE mientras las autoridades internacionales elaboran los planes de más largo plazo para cambiar el régimen tributario de las compañías digitales.

 El borrador de la Comisión para el impuesto digital para el corto plazo calcula cuánto dinero podría recaudarse con el impuesto si se fijara entre 1% y 5%. Generaría u$s 9600 millones anuales si se aplicara la alícuota máxima de 5%.

Un funcionario de la UE dijo que si bien las conversaciones siguen, Bruselas probablemente la semana próxima propondría un impuesto de 3%. Eso generaría unos u$s 5900 millones anuales, según cálculos de la comisión.

Las organizaciones de medios de comunicación como diarios, compañías de telecomunicaciones y plataformas de ecommerce como Amazon y otros grupos de venta minorista estarán exceptuados del gravamen.

Las economías grandes del mundo trabajan a través de la OCDE para acordar un enfoque impositivo para las compañías digitales, pero los funcionarios lamentan la lentitud del proceso.

A la Comisión le resulta notoriamente difícil lograr que los 28 estados miembro aprueben las propuestas nuevas. Eso hizo que los parches temporarios duren más de lo previsto. Las actuales normas de la UE sobre el impuesto al valor agregado (IVA) son una solución temporaria de 1993.