Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Americanas

  • Internacionalización del IEFPA

Internacionalización del IEFPA

 

El Presidente del Instituto de Estudios anunció la ampliación de su alcance. A partir del Ciclo Lectivo 2018 se dedicará al estudio de las Finanzas Públicas Americanas.

 

A partir del ciclo lectivo 2018 el Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Argentinas pasará a ser Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Americanas.

El cambio de denominación expresa una profunda transformación en la naturaleza, estructu

ra y objetivos de la entidad.  Después de 20 años de suscribir convenios y realizar  proyectos en forma conjunta con

prestigiosas instituciones del exterior, tales como el CIAT, el IEF, la UNED y las Naciones Unidas, las autoridades del IEFPA han estimado oportuno convertir al propio Instituto en una entidad internacional.

De este modo el Instituto estará mejor preparado para enfrentar los desafíos que plantea la hora actual, especialmente en todo lo relativo a la vertiginosa aceleración del cambio tecnológico, que exige una revisión permanente de los modos de hacer, actuar, organizarse y tomar decisiones.

Uno de los ejes principales del cambio tiene que ver con la necesidad de generar conocimientos propios, para lo cual es imprescindible que el nuevo Instituto trabaje en la consolidación de los equipos de investigación propios, que deberán tener necesariamente una impronta transnacional, interdisciplinar y práctica.

En este sentido, como entidad que agrupa a administradores fiscales, el IEFPA debe potenciar una ventaja enorme que tiene con relación a otro tipo de instituciones, que es que sus docentes, investigadores, técnicos y alumnos son agentes fiscales.

De este modo, podrá adaptarse rápidamente a los requerimientos de la nueva matriz de generación de conocimientos, vinculada no tanto a un paradigma especulativo, teórico, generalista e ilustrado sino a la producción de saberes prácticos, tecnológicos y orientados a la solución de problemas específicos.

 

Discurso completo del Presidente del IEFPA, Dr. Raúl E. Roa, en ocasión de presentarse el Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Americanas en el marco del XXVI Encuentro Técnico Internacional de Administradores Fiscales.

 

Estimados colegas: Quiero comentarles que cuando en el mes de diciembre del año pasado definimos el tema de este Encuentro Técnico, nuestra preocupación era analizar, investigar y  debatir  de qué modo las nuevas realidades tecnológicas, sociales y económicas globales nos obligaban a repensar la tributación.

Nos propusimos discutir la necesidad de utilizar las nuevas tecnologías en la Gestión Fiscal, no solo para agilizar los procesos de información o aumentar la capacidad de almacenamiento de datos, sino y fundamentalmente, para crear nuevos tributos; y ello porque sin dudas estamos en presencia de nuevas formas de manifestación de los hechos imponibles que se generan en una relación Fisco-Contribuyente absolutamente distinta a la considerada en los paradigmas actuales de la tributación.

En este marco, la cuestión de la reforma integral del sistema tributario argentino era un eje más, entre otros. No obstante, este tema fue adquiriendo relevancia social, política y económica al punto que hoy en día hay en la República Argentina un proyecto de Reforma Tributaria enviado al Congreso de la Nación por el Poder Ejecutivo para su discusión. Y nosotros, como Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Argentinas, no podíamos dejar pasar esta ocasión sin analizar el tema y realizar nuestro aporte.

Piensen ustedes que hace 25 años que el Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Argentinas (IEFPA) viene llevando a cabo los Encuentros Técnicos Anuales de Administradores Fiscales y,  por primera vez, se da la circunstancia de que una edición de los mismos coincide con un debate público acerca de la necesidad de realizar una reforma fiscal estructural en la República Argentina.

En efecto, luego  de muchos años en los cuales la discusión sobre esta cuestión se limitó casi exclusivamente al ámbito académico, finalmente el tema fue incorporado a la agenda gubernamental y se abrió  un amplio debate sobre cómo se debería replantear la totalidad del sistema y, en particular, la cuestión de los ingresos tributarios.

Demás está decir que  se trata de un debate fundamental en cualquier sociedad, ya que el cobro de impuestos representa una de las funciones constitutivas del Estado. Y cuantos más sectores participen de la discusión pública, más legitimidad tendrá el resultado al que se arribe.

De modo que en estos cuatro días del Encuentro, además de estar analizando la incidencia de las nuevas realidades sociales, económicas y tecnológicas,  estaremos debatiendo también diversos enfoques y perspectivas de la propuesta de Reforma.

Es más, el IEFPA considera este encuentro como el punto de partida para que un grupo de colegas inmediatamente después del evento elabore un documento técnico en el que se sistematizarán las  distintas posiciones expresadas en este ámbito y, como en anteriores oportunidades brindemos un aporte académico a nuestro Congreso de la Nación.

Dicho esto, y en este marco tan importante, repleto de amigos, expertos y autoridades de prestigiosas instituciones nacionales e internacionales, quería compartir con ustedes una significativa novedad institucional:

Las autoridades del Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Argentinas, luego de 25 años de actividades ininterrumpidas en el ámbito académico de la República Argentina, han decidido, en este encuentro anual, en donde paralelamente a las jornadas académicas tendrá lugar una Asamblea Anual Extraordinaria del IEFPA, presentar a la Asamblea de Miembros la propuesta de transformar  le entidad  en el  Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Americanas.

Y esta trascendental decisión se debe a la necesidad de abordar los análisis técnicos y las actividades académicas en forma integral y conjunta con otros países. Evidentemente, en los últimos años, las ciencias de las Finanzas Públicas han consolidado su carácter transnacional y de análisis comparativo, lo cual ha obligado a transformar las prácticas asociativas y paradigmas de interacción tradicionales.

De algún modo, el IEFPA siempre entendió la necesidad de interactuar con instituciones del exterior. Sin ir más lejos, creo que el primer acuerdo con la Institución internacional más importante de América que agrupa a las Administraciones Tributarias del continente fue hace alrededor de 20 años. Obviamente me estoy refiriendo al CIAT. Es más, para nosotros el CIAT siempre fue nuestro faro orientador. Siempre contamos con su invalorable apoyo y, a mi humilde entender el CIAT fue un adelantado a estos tiempos. Desde hace 50 años, es decir desde su fundación, el CIAT se abocó a generar redes y hacer gestión del conocimiento antes de que existiera este concepto que algunos creen haberlo inventado hace poco tiempo. Por eso entiendo querido amigo Marcio que (como dicen los jóvenes en Argentina)  ustedes la tienen clara desde siempre de cuál debe ser el rumbo y el objetivo de vuestra institución para resultar de verdadera utilidad a las Administraciones y funcionarios de América.

Siguiendo con la importancia que siempre le dio el IEFPA a la proyección internacional, también desde hace aproximadamente 20 años mantenemos proyectos comunes con otras reconocidas instituciones, como el Instituto de Fiscalidad Internacional de la Universidad de Barcelona, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y el aquí presente, Instituto de Estudios Fiscales de España, en el cual siempre nos apoyamos y recibimos su imprescindible asistencia técnica para desarrollar diversos Programas de Formación dirigidos a los Agentes de la AFIP de Argentina.

En la misma línea, pero más reciente, aunque ya llevamos casi 10 años de actividades conjuntas, fue el acuerdo con Naciones Unidas. La asociación del IEFPA con UNITAR fue un  verdadero hito en nuestra historia institucional, tanto por la relevancia mundial que tiene toda organización de las Naciones Unidas, como por la modalidad de trabajo establecida –una régimen bimodal, de actividades virtuales y presenciales- que enriquece y potencia fuertemente nuestras propias capacidades.

En este significativo aunque no exhaustivo repaso, debemos resaltar otro acuerdo importantísimo que suscribió hace pocos meses nuestro Instituto de Estudios, que es el que se realizó con una Universidad China, la Universidad de Finanzas y Economía de Guangdong. El IEFPA ya tiene su sede allí y durante el Ciclo Lectivo 2018 se llevarán a cabo las primeras actividades conjuntas.

De algún modo, de lo expuesto puede observarse que luego de tantos años de proyectos comunes con instituciones del exterior, nuestro destino era convertirnos nosotros mismos en una institución internacional.

Creemos que los desafíos de la hora así lo exigen.

No podemos continuar definiendo las actividades y líneas de investigación del IEFPA en el marco de las premisas, estructuras y procedimientos vigentes.

Si bien siempre hubo inseguridades e incertezas–de hecho la planificación nace como la herramienta por excelencia a la hora de intentar  tener algún grado de control sobre la incertidumbre-, hoy en día el grado de aceleración del cambio tecnológico hace que todo el tiempo tengamos que estar repensando nuestros modos de hacer, actuar, organizarnos y tomar decisiones.

Ya no podemos estar esperando que otros generen conocimientos para luego transmitirlos y aplicarlos. En nuestro caso, es un imperativo insoslayable consolidar nuestros equipos de investigadores, de carácter internacional e interdisciplinar, y generar nosotros el conocimiento que necesitamos. Porque, además, como entidad que agrupa a administradores fiscales tenemos una ventaja enorme con relación a otras instituciones más tradicionales: los docentes, investigadores, técnicos y alumnos son agentes fiscales. Y la nueva matriz de generación de conocimiento tiene esta impronta: el conocimiento es teórico- práctico, científico y tecnológico y conlleva el  objetivo de solucionar problemas concretos, con objetivos específicos. Y esto es lo que, humildemente, intentamos hacer nosotros.

Esto no significa  que el modelo anterior –ilustrado, generalista, del conocimiento abstracto, el lenguaje complejo- no tenga un lugar destacado. Pero el paradigma de producción científico-tecnológico ha cambiado.

Y tenemos que pensar juntos cómo aplicar este nuevo modelo y esta nueva forma de operar con los saberes teórico-prácticos para mejorar nuestras Administraciones, que es el objetivo fundamental de todas nuestras actividades.

Y la verdad se trata de un tipo de debate que debemos dar permanentemente ya que tanto las necesidades de las Administraciones como las demandas de formación por parte de los agentes fiscales tienen cada vez una mayor inmediatez.

Hoy en día es muy difícil, como nosotros mismos lo hicimos en otro momento, formar alumnos  en una carrera de posgrado que dura tres o cuatro años porque el profesional se va a graduar en un contexto que hoy desconocemos. Los programas de formación deben cambiar radicalmente: sin descuidar los contenidos que se dictan se debe prestar mucha atención  a cuáles son las capacidades que deben desarrollar las personas para poder desempeñarse en los distintos ámbitos académicos y profesionales.

Para finalizar, y aprovechando que en esta edición de nuestro XXVI Encuentro Anual participan profesionales ajenos a la AFIP y que se desempeñan entre otras instituciones como en la Auditoría General de la Nación , en el Tribunal Fiscal de la Nación, en Administraciones Fiscales Provinciales y Municipales, docentes Universitarios y también profesionales independientes,  me gustaría compartir una reflexión.

El otro día leí en una nota en un diario, en la que dos periodistas, anunciando la inminente publicación de su próximo libro decían literalmente que “la humanidad está viviendo una revolución tecnológica de consecuencias impredecibles. Los avances de la inteligencia artificial, la inminencia de los autos sin conductor, los riesgos de la destrucción masiva de puestos de trabajo a causa de la automatización son noticias de todos los días. Sin embargo, todavía esta realidad no es parte de nuestra agenda pública, de nuestros debates políticos, académicos y económicos. No hemos comprendido aún la urgencia de iniciar esta conversación.”

Yo creo que nosotros tenemos la obligación de aportar nuestro granito de arena en esta conversación. Debemos apelar a nuestra mayor lucidez para interpretar y transformar el mundo en un sentido más pacífico, más  justo y más solidario. Y ello requiere, entre muchas otras cosas, salir del reino de la opinión, de la encuestocracia, de las ideologías sin fundamentos, de la posverdad de las redes sociales sin biblioteca para  convertirnos en esas personas que decimos que somos o queremos ser, y sobre todo, que le exigimos a los demás que sean: responsables, dignas y coherentes.

Estimados colegas, hay razones para ser pesimistas. Y las hay para ser cautelosamente optimistas. Siempre elijo la acción y para actuar es necesaria una cuota de optimismo. Les pido que me sigan acompañando en esta linda aventura del saber y el hacer. No todas las transformaciones son posibles, ni siempre hay actores sociales y políticos capaces de encarnarlas, pero las sociedades no se mueven según parámetros naturales y siempre están abiertas las posibilidades de su transformación.

Muchas gracias a todos por el gran esfuerzo realizado para estar aquí presentes, todos han dejado sus obligaciones profesionales, su ámbito familiar, y muchos han viajado más de 14 horas, y han cruzado continentes para estar aquí, estamos conscientes de todo ello, por eso estaremos a vuestra disposición para retribuir con nuestra atención este gran esfuerzo realizado. Gracias por hacer posible este XXVI EncuentroTécnico Anual de Administradores Fiscales. Bienvenidos Colegas, amigas y amigos.

 

 

 

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